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PASES DE GRADO

LA PROGRESIÓN EN KARATE


En Kyokushin Karate existen diez grados (kyu) que se representan con cinturones de colores y un punto en el cinturón hasta alcanzar el cinturón negro, y luego diez niveles (dan). En Kyokushin se aplican franjas doradas sobre cinturones negros indicando cada dan


El sistema de cinturones como lo conocemos hoy en día fue creado por el Maestro Jigoro Kano (fundador del Judo), adaptado por el Cense Gichin Funakoshi (Fundador de karate Shotokan) y Sosai Mas Oyama, hizo su propia interpretación según las necesidades de su organización.

Los primeros cinturones eran fajas anchas de tela. Posteriormente, se estableció la moda de llevar materiales más duros y estrechos.


En el primer sistema de grados tan solo existían tres colores (blanco, marrón y negro). Una vez se obtenía el cinturón negro, no se le añadían franjas, ese cinturón se seguía utilizando siempre. Los cinturones negros, tradicionalmente, se desgastan y se vuelven blancos.

Más tarde, y recordando los estandartes de guerra de los antiguos ejércitos, se impusieron más colores intermedios entre los tradicionales. Cada color tiene un significado, unos conocimientos que deben acompañar al grado y también una serie de cualidades. El fin es favorecer la enseñanza sistematizada del DO (camino espiritual de las Artes Marciales)

El cinturón es un símbolo de lo que se ha alcanzado en el entrenamiento y un sistema de organización dentro del Dojo.

La progresión en el kyu, debe es un camino de exploración en el Arte. El karateka no solo debe aprender las técnicas y estrategias propuestas en el, sino también impregnarse de la filosofía y las maneras propias del Karate, para llegar al cinturón negro con una base adecuada, y a partir de ahí, iniciar el camino nuevamente.

A través del pase de grados, no solo se debe mejorar la técnica, sino perfeccionar el carácter y la personalidad del practicante.

¿Importancia de tener un Cinturón Negro?

 Todos tienen la posibilidad de lograr un cinturón negro, con dedicación, paciencia y entusiasmo, cuando has trabajado duro para eso tiene un gran valor para ti, solo el que ha recorrido el camino sabe y entiende su significado, es una experiencia muy personal y Como todo en la vida, depende de la importancia que cada uno le quiera conferir.

Para alguien que no comprende el Arte del Karate-Do, no tiene por qué ser muy importante.

Para un karateka supone un nuevo amanecer en la práctica, un nuevo comienzo, la representación material del SHOSHIN (Corazón del eterno principiante).

Con el duro entrenamiento, el cinturón negro se vuelve blanco, es el auténtico inicio del aprendizaje y profundización.

Cada dan representa un nivel de maestría en el Arte, desde los primeros (1º y 2º), que representan el conocimiento del iniciado, hasta los superiores que son grados espirituales (6º en adelante)

El error es pensar que uno ya es demasiado “bueno”, como para examinarse más, o que para autosatisfacerse le es suficiente con el grado que tiene.  En las Artes Marciales, no avanzar supone retroceder.

El que piensa que no debe seguir avanzando, no alcanzará la Iluminación.

La perfección no es conocer todos los katas, eso es memoria.

La perfección no es vencer en un torneo, eso es habilidad y fuerza.

La perfección es vencer la propia voluntad y ser feliz.

Puesto que el Humano es inestable, el camino hacia la perfección del Arte no acaba, aun con 10º dan. Karate no acaba porque tú no lo iniciaste.

“Karate es Zen en movimiento”

Karate no es un fin, Karate es un Camino.


 PROGRESIÓN

No se debe tener prisa por alcanzar nuevos grados, Hay que gatear antes de aprender a caminar.

Aunque existe un tiempo recomendado para acceder a nuevos grados, es al maestro al que corresponde la decisión de permitir o no que sus alumnos puedan acceder a este examen, pues es el maestro el que realmente sabe si se está o no preparado para ello, sin embargo, tenemos un sistema de tiempo y numero de sesiones en un grado.

Sosai Mas Oyama: la vida en las Artes Marciales es como escalar un empinado precipicio, supone ascender continuamente, sin descanso. Demanda absoluta devoción sin falta…

Sosai Oyama, explicaba que el entrenamiento en Artes Marciales debe ser diario, pues en Kyokushin el cuerpo se somete a un duro sacrificio, al detener la práctica, la mente vuelve a un estadio anterior de placer, y retomar el entrenamiento se hace más duro cada vez.

Someterse a examen regularmente, supone una evaluación de tus conocimientos, una búsqueda interior, y una revisión de tu forma física. La capacidad de autoevaluación es una gran virtud.

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